Si se siente cohibido porque le faltan dientes o está usando dentaduras postizas, hay una alternativa que puede ser la apropiada para usted: implantes dentales. Los implantes dentales son una opción para reemplazar los dientes perdidos o malamente dañados. El implante dental ofrece confort y estabilidad y, por virtud del diente artificial que sostiene, es la restauración que más se parece a un diente natural.
Hay muchas razones para reemplazar un diente perdido. El hueco entre los dientes, si es obvio cuando sonríe o cuando habla, es un problema cosmético.
Dependiendo de su posición, algunos dientes perdidos pueden afectar el habla. Un molar perdido puede que no se note al hablar o al sonreír, pero su ausencia puede afectar la masticación.
Cuando falta un diente, la fuerza de la mordida se descarga sobre los dientes adyacentes, hay riesgo de que se ejerza más presión en la articulación de la mandíbula y haya malestar. Si no se reemplaza el diente perdido, los dientes adyacentes pueden moverse y acumular placa y sarro y generar caries en los espacios nuevos creados por la migración de los dientes adyacentes al espacio dejado por el diente perdido.
.Los implantes son dispositivos manufacturados que se colocan quirúrgicamente en el maxilar y sirven de ancla para reemplazar dientes. Los implantes están hechos de titanio y otros materiales compatibles con el cuerpo humano.
El implante luce y se siente como un diente natural. Está fijo y seguro cuando mastica y cuando habla. El implante de un sólo diente es una unidad independiente que no envuelve otros dientes en el tratamiento. Con el implante dental, los dientes adyacentes se pueden dejar sin tocar si están saludables, y su fortaleza y su integridad se pueden mantener. El implante puede estabilizar su mordida y ayudar a prevenir los problemas con la mandíbula.
EL PROCESO DEL IMPLANTE
La restauración con los implantes dentales se lleva a cabo en dos fases:
La primera fase consiste en la colocación quirúrgica del implante o los implantes en la zona requerida. Esto se lleva a cabo en el consultorio del especialista. La colocación del implante es muy precisa. Una vez en su sitio el tejido de la encía cubre el implante por un período curativo. Durante ese tiempo el implante se une permanentemente al hueso.
En el segundo paso, el dentista hace una corona que tiene el tamaño, la forma, el color y el ajuste que armonicen con los otros dientes. Una vez hecha la corona, se coloca en el poste del implante.
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